miércoles

Un poco sobre Pierre-Auguste Renoir

"Para mí un cuadro debe ser principalmente hermoso, cariñoso y agradable, algo verdaderamente primoroso. Existen en el mundo demasiadas cosas desagradables, no hay que crear nuevas adicionalmente"
Renoir nació en Francia en 1841, se convirtió en el artista de las ocasiones agradables de la vida. En sus creaciones muestra la alegría de vivir, incluso cuando los protagonistas son trabajadores, siempre son personajes que se divierten, en una naturaleza agradable
 Se centró en el juego entre la luz del sol y la reproducción de sus reflejos, pero principalmente se centro en los efectos sobre la figura humana iluminada por la luz natural.


En esta obra llamada Moulin de la Galette, podemos apreciar que en la terraza la luz se filtra a través del tejado de hojas que forman las ramas de los árboles y baila en forma de pequeñas manchas sobre el suelo y las figuras. Tanto el suelo como los personajes dan la sensación de vibrar en un juego de luces que se compone de manchas claras y oscuras.




El pintor impresionista creía fielmente en el efecto descriptivo del color; creó contornos delicados y borrosos con suaves pinceladas cortas y sutiles gradaciones cromáticas, esto da la impresión que los elementos parecen fundirse entre ellos hasta casi desvanecerse, por esta misma razón los detalles ya no pueden ser distinguidos, sin embargo, los cuadros de Renoir lograron ser comprensibles gracias al procedimiento visual sintético, es decir, que el espectador al ver las imágenes borrosas del cuadro las compara con las imágenes típicas y almacenadas en el subconsciente, completándolas.

El artista se apartó del puro impresionismo a partir de 1880, orientándose a las obras de Ingres y de otros neoclásicos, que se habían dedicado a pintar cuadros de composición clara y consecuente, sin embargo, en sus últimos años Renoir volvió a su estilo impresionista.

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